Puede que creas que los fotolibros son un fenómeno de los últimos años del siglo XX y de los primeros del XXI, pero nada más lejos de la realidad. Prácticamente nacen en el mismo momento que nace la fotografía. Particularmente se desarrollan en la Unión Soviética, como un formidable instrumento de propaganda.

Ahora y hasta el 1 de septiembre puedes ver, en el Círculo de Bellas Artes, los fotolibros soviéticos desde 1913 a 1941 pertenecientes al extenso Archivo Lafuente, cuya colección cuenta con más de 1.300 piezas

Esta exposición es la segunda parte de la muestra El siglo soviético, que se celebró en esta misma sala en el marco de PHotoEspaña 2018, que reunió una amplia selección de fotografía soviética de 1917 a 1972 y que reseñamos aquí.

 
El arte de los libros y las revistas alcanza su máximo esplendor con las vanguardias de comienzos del siglo XX y cobra especial relevancia en la Unión Soviética. La alianza entre artistas y diseñadores gráficos y las estrechas conexiones de éstos con el ámbito poético-literario contribuyeron a la transformación de las publicaciones.

Con la imposición del realismo socialista, artistas como El Lissitzky o Rodchenko no pudieron seguir desplegando su creatividad. Se vieron obligados a desarrollar un estilo narrativo épico, que mostraba una imagen positiva del país y enmascaraba las grandes purgas que se estaban llevando a cabo y que empujaron a la muerte a millones de personas, muchas de ellas intelectuales, artistas y escritores.