Que la FUNDACIÓN MAPFRE trae a su sala madrileña de la c/ Bárbara de Braganza las obras de los/as mejores fotógrafos/as no es para nadie desconocido. En sus paredes se han colgado los trabajos de VIVIAN MAIER, GARRY WINOGRAND, BRUCE DAVIDSON, JOSEF KOUDELKA, PAUL STRAND o de HENRI CARTIER-BRESSON.
Ver algo que superase esas maravillosas obras era complicado y sin embargo es posible. Es posible si se visita la exposición de NICHOLAS NIXON antes del 7 de enero de 2018.
Centrado sobre todo en el retrato, Nicholas Nixon ocupa un lugar destacado y singular en la historia de la fotografía de las últimas décadas. Su trabajo expone la tensión permanente entre el contenido y las emociones que subyacen en sus imágenes. Con una técnica muy depurada y una cuidada composición, sus fotografías nos muestran la realidad cotidiana del autor. En ellas se nos presentan temas y aspectos de la vida que, por su cercanía y humanidad en el tratamiento, hacen que el espectador participe de ellos y se sienta también identificado.
La exposición muestra casi 200 obras que constituye una estupenda retrospectiva de sus casi cincuenta años de trayectoria. Sus series sobre los ancianos, los enfermos de SIDA, la intimidad de las parejas o la familia, son magistrales. Pero cuando Nixon muestra su mayor potencia como artista es en la serie de las hermanas Brown. La serie la componen 46 fotografías, una por año, que realiza a Bebe, su amada esposa y a sus tres cuñadas.
Ver la serie de las hermanas Brown es ver el paso del tiempo, la ternura de sus retratos y la distinta belleza de los años. Vimos la exposición ayer y nunca estuvimos ante algo tan intensamente bello que nos hizo no querer llegar al final de la exposición, para poder aprehender esos instantes unos minutos más. (A la visión serenísima de las hermanas Brown no fue ajena la voz de Silvia Pérez Cruz que cantaba por los auriculares la canción MAÑANA)
La exposición está comisariada por Carlos Gollonet, conservador de fotografía de Fundación MAPFRE y es un ejemplo de diseño y montaje con un gusto exquisito.
